La natación es un deporte diferente a los demás. Es un deporte, el cual, no se basa únicamente en una estructura biofísica, sino más bien en tener una personalidad especial para aguantar todo tipo de adversidades que este deporte conlleva, al pasar numerosas horas bajo el agua.
Los nadadores necesitan de una gran motivación. El despertar muy temprano, en algunos casos, incluso, hasta antes de que amanezca. Entrarse al agua con frio y con sueño para luego regresar a las actividades académicas (colegio, universidad),para luego regresar a los entrenamientos en las tardes, recibir instrucciones, salir del agua una y otra vez, realizar ejercicios y recorrer varios kilómetros mientras, el nadador, se encuentra aislado totalmente, solo con sus sensaciones, frustraciones y pensamientos. Todo esto adherido al acostarse temprano, prohibirse las salidas con amigos, pasar días enteros en competencias y la presión ejercida por los entrenadores, a veces, familiares e incluso la de los nadadores mismos hacen de la natación un deporte que produce mucha tensión a la larga.Estos fundamentos descritos nos dan pistas del porque la natación es uno de los deportes con mayor índice de abandono, ya sea por desgaste físico, emocional o el peso de cargar con una rutina tan rigurosa, que a veces, no nos llevan a resultados deseados llevando a nadadores a decepcionarse y a “tirar la toalla”.
La motivación ideal para este deporte la vamos a describir en 3 partes:
COMPROMISO
El compromiso es la base de un deportista, independientemente del deporte, tener una meta es siempre lo más importante, ya que sin ellas no tendríamos un objetivo claro del porque hacemos las cosas. Pero para ello se debe aprender a diferenciar entre sueños y utopías. Las metas deben siempre establecerse de acuerdo a nuestras capacidades y al tiempo que tomaría cumplirlas, ya que grandes cosas necesitan una gran cantidad de tiempo y esfuerzo para poder realizarlas.
Más allá de esto, el compromiso siempre va a estar adherido a la voluntad y al deseo de cumplir los objetivos, siempre vamos a poder diferenciar entre una persona que duda y otra que no piensa si está bien hacerlo o no, simplemente las hace.
CONTROL
El control es la gasolina que mueve al nadador, siendo este el ingrediente principal en la formación de una personalidad persistente. Este aspecto debe estar presente en todo momento, desde el deseo de levantarse temprano en la mañana, organización con las actividades académicas y hasta el control de los pensamientos en donde el nadador decide si mantener el ritmo, bajarlo o poner simplemente una excusa para dejar de hacer el ejercicio realizado. Todos estos aspectos son los que marcan el tipo de personalidad que está labrando al nadador.
Además de esto, existe lo que se llama el entrenamiento invisible el cual consiste en el control de alimentación, hidratación, horas de sueño, prevención de lesiones, etc.
DESAFIO
El peor enemigo de los deportistas es el cansancio, el ver que se realizará un entrenamiento exigente hace a los nadadores dar un paso atrás haciéndolos perder el control y por consiguiente el compromiso. Un buen deportista debe ver en cada desafío una oportunidad, la cual, le ayudara a mejorar, crecer y más que nada disfrutar de ella una vez conseguida.